Ha caído la noche. Finalmente, piensa Sofía y deja el lápiz a un lado. Sale a la terraza con su manuscrito y mira el inmenso cielo estrellado. Está tan oscuro que la Vía Láctea parece estar a su alcance. Es una noche primaveral cálida, sin nubes que invita a descansar en el sillón y escuchar el silencioso susurro de las estrellas.
El aire está lleno de un misterioso misticismo estrellado… casi quiere saltar para escribir la frase, pero Sophia conoce esos impulsos que surgen cuando quiere iniciar su trabajo místico. Dirige su atención a su tercer ojo y después de un rato escucha el sonido: OM, la Conciencia Eterna, el puente entre la conciencia humana y cósmica.1 Fluye a través de ella en suaves ondas y su alma se funde con la vibración.
Después de un tiempo, su yo energético flota fuera de su caparazón físico. Sophia mira su manuscrito desde una perspectiva cósmica. Las letras bailan como reflejos de luz sobre el agua de un lago. Conscientes de que su verdadera naturaleza es la luz y que no hay límites para su percepción, se relaja aún más profundamente en este estado incorpóreo. Al principio se asustó cuando abandonó su cuerpo y de repente fue catapultada hacia atrás. Sophia ahora logra cambiar de dimensión sin esfuerzo. El planeta Tierra es más bien un planeta prisión,… piensa Sophia, pero inmediatamente detiene su flujo de pensamientos porque podría transportarla de regreso a su cuerpo. Entona la sílaba yóguica Hong mientras inhala y So mientras exhala, concentrándose en el punto entre las cejas. Estas dos poderosas sílabas, como la respiración, construyen un puente entre el espíritu y la conciencia.
Hoooong – soooo, hoooong-so, hong-sooooo
Ella observa con calma lo que sucede, hong – so, se deja hundir en el silencio de la Conciencia Eterna y siente cómo se sumerge en las infinitas extensiones de luz, conectándose cada vez más profundamente con el Gran-Espíritu. Con cada respiración se vuelve más y más ligero, alejándose cada vez más y viajando hacia la siguiente línea de tiempo.
Urania, su encarnación paralela en Sirio B, le sonríe sabia y amablemente. Los dos se abrazan de todo corazón y una ola oceánica de felicidad inunda a Sophia. Urania la invita a sentarse en un mullido sillón y mira su manuscrito. Sophia valora la cooperación con su „yo superior“.
Margarete ha tenido un profundo anhelo de tener una conciencia completa desde “tiempos eternos”, pero su dirección no había sido definitiva hasta ahora. Tener la disciplina para practicar a diario y comprender verdaderamente la importancia de la reprogramación, hasta el nivel celular. El aprisionamiento en la matriz terrestre que se manifiesta desde la conciencia de almacenamiento es muy poderoso. Los patrones de pensamiento y comportamiento, las emociones y los traumas del llamado pasado tejen una red pegajosa. Margarete se enfrenta a esto todos los días, pero todavía no está realmente anclada en su ser eterno, lleno de luz = divino. No hay NADA fuera de la Luz Divina que sois. Margarete lee las palabras y no le resulta fácil cambiar completamente su perspectiva. De la eternidad a la realidad mundial. Su camino pavimentado de sufrimiento es una preciosa bendición de aprendizaje, hecha precisamente para ella, para que su alma pueda liberarse de los enredos…
Urania deja el manuscrito a un lado y sonríe: „Sophia, definitivamente tienes que aprovechar tus experiencias místicas con Morrigan, el cuervo. Veamos juntos la película de tu vida y entonces lo entenderás tú misma“. Desde su regreso de un continente lejano, Sofía ha sido visitada varias veces al día por un cuervo. La mirada del cuervo carroñero llega al centro mismo del alma de Sophia, lo que siempre le provoca un escalofrío por la espalda. Agente de transFORMación…, pasa por la cabeza de Sophia.
“Soy Morrigan”, dice el cuervo con una voz que suena como el viento susurrando entre los árboles: “tus cinco espíritus guías: los #budasnaturales me llamaron hacia ti. Te guiaré en tu viaje hacia lo más profundo de tu alma. A través de mí, si estás realmente preparado, podrás reconocer la ilusión del Yo-Sombra para ser un testigo neutral y sin prejuicios: experimentar la Conciencia Eterna que eres…“
Sophia está profundamente afectada por el mensaje de Morrigan. Las lágrimas corren por su rostro. Está infinitamente agotada y cansada de luchar en esta línea de tiempo terrenal. Pero prevalece la gratitud por sus guías espirituales. Desde que entraron a la siguiente dimensión, han estado enviando agentes de conciencia a Sofía, como ahora este cuervo. Ella no está sola en el camino místico. La humildad y la alegría corren por sus venas.
Los días previos al último espectáculo bélico con aceleradores de aprendizaje estuvieron plagados de profunda tristeza, dolor interminable y salvajes torbellinos de pensamientos. Una jungla de ira y enojo los ha vuelto a desviar del camino, piensa Sophia.
“Pero nooooooo…” – grazna Morrigan, “eso es sólo negatividad residual del Yo Sombra que se manifiesta en subpersonalidades. ¡Ese no eres tú! Sophia comienza a sentirse incomprensible. Morrigan explica que su resistencia a sus tareas terrenales crea remolinos. Ella revolotea con entusiasmo con su brillante plumaje negro-azul: “Es el juego de la polaridad. ¡TÚ no eres el que toma medidas! Sophia tiene que tragar saliva y mira a Morrigan. „Te identificas con una figura del subconciente, ese es el punto. Tu Yo Eterno no juzga nada ni a nadie. Está intacto y en completa ecuanimidad.“
Urania presiona el botón de pausa y detiene la película terrenal de la vida de Sophia. Sofía mira a Urania con gratitud. Urania sabe que ahora es el momento de estas palabras:
“Vórtices espirales de energía recorren el universo. TODO está conectado entre sí: entrelazamiento cuántico. Un espectáculo similar se realiza en diferentes líneas de tiempo hasta el momento en que llegan completamente a la conciencia cósmica y permanecen allí. Entonar el OM cósmico y otros mantras que repites a lo largo del día te ayudará con esto. Esta es la llamada Iluminación = estar en conciencia plena, que se expande más allá de los límites de la eternidad hacia la TOTAL conciencia”.
AnUrania hace una pausa y observa a Sofía bañarse en el flujo energético de la sabiduría de la estrella siriana a través de sus palabras. El corazón de Sofía late al ritmo de las estrellas, se siente una con la luz pulsante del cosmos y reteje los hilos del tiempo.
Morrigan, que desde entonces se teletransportó a Sirius B, grazna de alegría y bate sus alas. Sophia siente las garras en su hombro y abre los ojos con incredulidad. Ella está de vuelta, recostada en un sillón y sonriendo felizmente. Necesita apuntar sus vivencias rápidamente.
Y cuando Sophia no está escribiendo un cuento de hadas, viaja a través de las líneas del tiempo, acompañada por Urania y sus agentes de conciencia, los Budas Naturales.
- comp. Cornell, Joseph Bharat: AUM – The melody of love. The spirit behind creation. Ananda Edizoni. 2013. pag. 13. ↩︎