„Si el ojo no fuera como el sol, el sol nunca podría contemplarlo.
Si el propio poder de Dios no reside dentro de nosotros, ¿cómo puede lo divino deleitarnos?“
Johann Wolfgang von Goethe
El punto con el círculo – la ley de la analogía
Johann Wolfgang von Goethe describió maravillosamente los fundamentos del pensamiento hermético utilizando analogías en este poema, que se basa en el símbolo del círculo con un punto en el medio. El principio de la filosofía hermética es: Como arriba: es abajo / como es adentro, es afuera.
Este principio se aplica, entre otras cosas, en la homeopatía y la astrología. Esta forma de pensar y contemplar nos es ajena hoy en día.
Para mí, esta forma de pensar analógica en la que se basa la astrología original es útil cuando pierdo el hilo temático “interno” en el laberinto de incidentes externos o me siento durante mucho tiempo -a pesar de todo el éxito exterior – vacía y sin energía. Se trata de encontrar similitudes en las apariencias externas que apunten a un “tema psicológico interno” – en ese caso sería el tema de neptuno (piscis), que es el pricipio del Más alla, de Jesús, de la devoción e intuición para dar unos ejemplos – todo es neblinoso y me siento cansada. El „remedio analógico“ sería: la meditación, baños de vapor, drogas… todos analogías de neptuno.
Volviendo al „lenguaje analogo“ del punto rodeado por un círculo: el símbolo astrológico del sol (principio de leo = tema del punto central), el ojo, el girasol, con sus pétalos dispuestos en forma radial, el símbolo de un átomo y el símbolo de la célula.
Una derivación análoga de la filosofía hermética muestra que existen paralelos fundamentales entre estas apariencias y que estos niveles describen principios similares.
El punto y el círculo son un patrón de la matriz de creación y se reflejan en el mundo de las apariencias de muchas formas.
Para mí, la cita de Goethe contiene la sabiduría más profunda, que también ha alcanzado el nivel físico cuántico. ¡El poder creativo reside dentro de mí!
Lo que se puede encontrar en la célula más pequeña se refleja en la gran creación. Max Planck lo expresa acertadamente: “Toda materia surge y existe sólo a través de una fuerza…, por lo que debemos asumir un espíritu consciente e inteligente detrás de esta fuerza. Este espíritu es el origen de toda la materia”.
El fascinante trabajo de Gregg Braden: In Harmony with the Divine Matrix (Koha Publishing, 2007) abre los hallazgos de la investigación sobre el campo de energía universal que conecta toda la creación. Al igual que la tradición hermética que “piensa” de manera análoga, Braden aplica sus hallazgos a la vida: “Pero nosotros somos el lienzo, y también las imágenes que hay en él. Somos la pintura y el pincel. En la fuente divina somos el recipiente en el que todo existe, el vínculo entre nuestro mundo interior y exterior y el espejo que nos muestra nuestra creación (p. 7).
¿Qué significa realmente la palabra Dios o divino? La palabra Dios o divino causa problemas a muchas personas porque se define como algo externo a nosotros. El origen indoeuropeo de Dios es deiwos, que significa aparición o radiación.
Esta definición es muy informativa porque se refiere a un nivel físico y energético. El hombre es una unidad creativa en la gran red de los seres. En Cabalá, el principio creativo universal se encuentra en el Ain-Soph. Se define como lo infinito, el ser ilimitado con la naturaleza, lo inexistente, que ES sin ser una entidad. Una sabia paradoja que también se puede encontrar en el budismo. No hay nada fuera de nosotros ni separado de nosotros, todo está contenido en nosotros. Todo esto está contenido en el poema de Goethe: „Si el poder de Dios no estuviera en nosotros…“
Experimentos en física cuántica muestran que los fotones se comunican entre sí incluso a distancias y que el tejido celular de un donante experimenta sensaciones como dolor al mismo tiempo, incluso si la muestra y el donante están muy separados. Actualmente existen innumerables ejemplos que demuestran que todo está conectado y que existe un constante intercambio de información. La filosofía hermética resume este fenómeno en el siguiente teorema:
¡Todo es vibración!
Profesor Dr. Tanja Singer, neurocientífica de la ETH Zurich, describe en su investigación que la empatía y la compasión se pueden demostrar como sentimientos en el cerebro, que estas cualidades se pueden entrenar y que el cerebro cambia en el proceso. Tanja Singer describe la empatía como resonancia.
La ley hermética de la resonancia describe que sólo los temas, cosas o personas con las que estamos en la misma longitud de onda pueden hacernos vibrar. La investigación sobre las neuronas espejo proporciona la base teórica para comprender el tema de la comprensión intuitiva y las resonancias (ver Prof. Dr. Bauer: „Por qué siento lo que sientes – La comunicación intuitiva y el secreto de las neuronas espejo“, Hoffmann y Campe Verlag, 2005 ).
Son preguntas apasionantes y ciertamente nos esperan grandes sorpresas científicas que comprueban lo que describen los Vedas, la sabiduría india o la filosofía hermética.
Espero que mis comentarios inspiren tu mente y te animen a empezar a estudiarte a tí mismo y así reconocerás lo que realmente ERES.